Al margen de la fiesta de disfraces, los caramelos, etc... tras esta noche hay una larga tradición de rituales y misterios que entroncan con la noche de los tiempos. Conocemos Halloween por su carácter consumista y profano, proveniente de EE.UU, pero sus orígenes poco tienen que ver con eso. Sus raíces se hallan en la tradición Celta, en un trasfondo espiritual que permanece oculto hoy día.
Halloween viene del inglés "HALLOWIS DAY", Día de todos los santos, aunque Samhain era la original.
SAMHEIN era una fiesta pastoral llamada "LA FIESTA DE LAS COSECHAS", de todos y para todos. Una reunión en la que se realizaban juegos, banquetes y hogueras. Con el tiempo y sin perder su esencia inicial, pasó a ser la fiesta de la aristocracia, donde se celebraba un gran banquete real y militar.
Las celebraciones de Samhain solían prolongarse durante varias semanas y marcaba así, tanto el comienzo como el final del año. Era un periodo atemporal y con el tiempo adquirió una función entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Un tiempo en que las puertas de los otros planos de la realidad, estaban abiertas y el único momento del año en que los humanos vivos y muertos podían verse y comunicarse entre sí. Con lo cuál, hay una gran tradición detrás de esta fiesta, orientada a jóvenes norteamericanos, que se disfrazan de monstruos y van de casa en casa pidiendo dulces al grito de "TRICK OR TREAT", truco o trato. Ya sea, la noche de Halloween o de las brujas, o el día de los muertos en México ,son solo algunas de las más populares formas de celebrar ésta tradición celta-druídica original y que, no nos equivoquemos, no es solo una fiesta importada de América sino que salió de Europa y es algo que se extiende por el mundo y tiene raíces fuertes en nuestra civilización.
